El pie humano (una de las partes más complicadas del cuerpo) tiene 26 huesos y multitud de ligamentos, músculos, vasos sanguíneos y nervios. Al ser los pies de los niños pequeños suaves y maleables, una presión anormal puede causar deformidades fácilmente.
El pie de un niño crece rápidamente durante el primer año, alcanzando casi la mitad de su tamaño adulto. Es por esto que los especialistas del pie consideran el primer año el más importante en el desarrollo del pie.
El pie del bebé es muy diferente al del adulto
Al momento de nacer y durante el primer año más o menos de vida, los pies de los bebés son muy diferentes en muchos aspectos de los de un adulto. En primer lugar tienen una forma diferente, siendo más ancha en la parte delantera del pie y estrecha en el talón, con los dedos de los pies a menudo curvados. En segundo lugar los huesos no están desarrollados y en esta etapa consiste en nada más que cartílago, por lo que son suaves y flexibles. Esta es la razón por la que los niños pequeños pueden hacer cosas sin que sus pies sufran ningún daño en absoluto.
¿Descalzos o no?
Depende!. Cuando el niño acaba de empezar a caminar, no son necesarios los zapatos en la casa. Permitir al niño que vaya descalzo o lleve sólo calcetines ayuda al pie a crecer normalmente y desarrollar su musculatura y fuerza, así como la acción de agarre de los dedos. Por supuesto, al caminar fuera o sobre superficies ásperas, los pies del bebé deberían protegerse con calzado ligero y flexible, hecho de materiales naturales.
Ir descalzo es una actividad sana para los niños en las condiciones apropiadas. Sin embargo, caminar descalzo en pavimento sucio expone los pies del niño a los peligros de infección por cortes accidentales.
Consejos para los pies de los niños y niñas
El pie de un niño, por ser un órgano en evolución, precisa muchos cuidados y una atención especial para asegurar un crecimiento adecuado. Con el fin de no interferir en esa evolución es muy importante que se cuiden sus primeros pasos protegiendo la fisiología y la biomecánica de sus pies con el calzado más adecuado. Es el mejor modo de prevenir la llegada de molestias lesiones.
- Cuando sea necesario cubrir los pies de su bebé, que sea holgadamente. Cubiertas apretadas restringen el movimiento y pueden retrasar el desarrollo normal.
- Reemplazar los zapatos por un tamaño más grande, tan pronto como sea necesario.
- Mantener los zapatos para niños en buen estado.
Características de un calzado apropiado para niños
- El material del zapato debe ser flexible para facilitar los movimientos naturales del pie y poroso para permitir la eliminación de la humedad.
- La suela ha de ser ligera, flexible y antideslizante con el fin de favorecer la normalidad de la marcha. Se debe poder doblar la parte delantera hacia arriba con la mano fácilmente.
- La horma debe ser ancha, que no apriete los pies del niño ni le obligue a superponer los dedos.
- La plantilla debe ser plana y flexible.
- El calzado debe dejar libre la articulación del tobillo, ya sea una bota o una sandalia. Si es un zapato debe quedar por debajo de los maleolos (los huesos laterales del tobillo), y si es una bota, debe ser lo suficientemente flexible como para permitir el movimiento completo de la articulación del tobillo.
- Debe incorporar un sistema que permita asegurar la sujeción del pie según su anchura.
Fuentes: podiatrists.org, podologia.org, podologiatravessera.com